¿Qué es la cavitación estética? TODO sobre este tratamiento

Una liposucción son palabras mayores, pero… ¿Y si supieras de un tratamiento que logra unos resultados similares sin necesidad de intervenciones quirúrgicas? Seguro que te atreverías con él, ¿verdad? ¡Pues estás de enhorabuena! Justamente esto es lo que es la cavitación estética.

¿Quieres saber más acerca de este tratamiento revolucionario? ¡Entonces acompáñanos en este post!

¿Cómo funciona la cavitación estética?

La cavitación estética es, en esencia, una técnica no quirúrgica, por lo que no es invasiva y no requiere de cirugía. Esto se logra por medio de la aplicación de ultrasonidos a baja frecuencia.

Dichos ultrasonidos se administran por medio de un aparato con un cabezal, el cual los emite. Es también este mismo el que entra en contacto con la piel para que puedan penetrar en la zona a tratar.

¿Qué consigue esto? La cavitación estética es perfecta para reducir el tejido graso o celulítico localizado. Estos ultrasonidos a baja frecuencia rompen las paredes del tejido adiposo, lo que hace que se licue y se reabsorba en el cuerpo para posteriormente ser eliminado por el sistema linfático y la orina.

Esto es posible, ya que la cavitación estética es la responsable de producir burbujas de gas dentro del propio tejido graso. Estas burbujas, gracias a los ultrasonidos de baja frecuencia, sufren un proceso de expansión y compresión a una velocidad de millones de veces por segundo, lo que provoca una implosión de las mismas.

Así es como se rompe y se licua la acumulación de grasa.

Cavitación estética y presoterapia

Al aplicar la cavitación estética, es también recomendable que se combine con la presoterapia.

Las sesiones de cavitación suelen durar en torno a los 30 – 40 minutos. Se aplican en una zona localizada, ya bien sea el abdomen, los glúteos, caderas o piernas, por ejemplo.

Después, una vez que hemos obtenido esa rotura del tejido graso, es recomendable ejecutar una técnica de drenaje como la presoterapia.

Muy brevemente, en este otro tratamiento aplica aire sobre el cuerpo por medio de un traje neumático. Lo que hace, como su nombre indica, es hincharse y ejercer presión sobre la zona a tratar. Es igualmente indoloro y nada invasivo.

De este modo, estaremos facilitando la reabsorción del tejido licuado para su posterior eliminación y evitaremos que vuelva a acumularse en forma de depósitos. También pueden aplicarse masajes y lo ideal es que el tratamiento se repita en unas 6 y hasta 13 sesiones para poder obtener los resultados más óptimos.

Beneficios que te aporta la cavitación estética

La cavitación estética es un tratamiento que, de manera adicional a la reducción de la grasa localizada, te puede aportar una serie de beneficios lo suficientemente buenos como para tenerlos en cuenta.

Si todavía no te habías decidido si realizar el tratamiento o no, vamos a verlos, porque pueden inclinar la balanza a su favor.

Para empezar, sus efectos sobre la celulitis y piel de naranja son fácilmente apreciables, ya que ambas se pueden reducir notablemente.

Otro punto a favor que conviene recordar es que la cavitación estética es un tratamiento no invasivo, por lo que únicamente se centra en la zona a tratar y no deja ningún tipo de daño adicional.

Los resultados, además, son rápidamente visibles. En un ciclo de sesiones como el que hemos comentado previamente, los podrás notar seguramente antes de terminar con él.

Por otro lado, si decides comenzar con este tratamiento, vas a encontrarte con un procedimiento bastante cómodo, con molestias muy leves y fácilmente soportables e incluso sin ellas, dependiendo de la zona sobre la que se aplica. En ningún caso quedarán traumatismos en la piel de dicha zona.

¡No son pocos sus beneficios!

Consideraciones pre y post-tratamiento

Algunos tips interesantes que puedes tener en cuenta antes y después de realizar un tratamiento de cavitación son los siguientes.

Por ejemplo, este te va a servir tanto para antes como para después. Antes de ir a tu sesión de cavitación estética, bebe agua y cuando termines… ¡También! Lo mejor es que procures beber litro y medio de agua al día mientras duren las sesiones.

También puedes hacer algo de ejercicio moderado para ayudar a eliminar el tejido graso tratado. Además, un tándem perfecto con la cavitación estética es llevar una dieta baja en calorías.

Y bueno… ¡No te olvides de combinarla con masajes y presoterapia!

Si aplicas todos estos trucos, seguro que consigues unos resultados más que geniales.

Indicaciones y contraindicaciones de la cavitación

Antes de empezar el tratamiento, hay otras cosas que te interesa saber. La cavitación estética es una técnica que si bien no es invasiva, siempre se debe ejecutar por un profesional formado para ello. Esta es una garantía que vas a tener desde el primer momento si cuentas con nosotros.

Y… ¿Por qué es esto? Bueno, si no se realiza de la manera correcta, es decir, por un profesional especialista en medicina estética, los ultrasonidos pueden ser dañinos. Este es el motivo por el que no se recomienda tratar zonas muy próximas a ciertos órganos, ya que hay riesgo de dañarlos.

Hemos dicho que en ningún caso debe dejar marcas o traumatismos sobre la piel, pero, del mismo modo, si la cavitación estética es aplicada por alguien que no sabe, puede producir ampollas y/o quemaduras.

Igualmente, es ideal que primero consultes con tu médico, puesto que para personas con implantes electrónicos como marcapasos está contraindicada. Tampoco se recomienda para personas con hipertrigliceridemia, insuficiencia hepática y/o renal, hipercolesterolemia, así como mujeres embarazadas o en período de lactancia.

Así que ya sabes, si quieres comenzar con un tratamiento de cavitación estética con toda seguridad, puedes ponerte en contacto con nosotros. ¡Desde Estética Marta Aguayo estaremos encantados de ayudarte!

Del mismo modo, para cualquier consulta o duda que tengas al respecto, te atenderemos sin ningún tipo de problema. ¡No te la juegues! Dedícate el tiempo y el cariño que necesitas siempre en manos de los mejores profesionales. ¡Siempre con Estética Marta Aguayo!